Hoy en #MujeresDivulgadoras: ciencia con voz de mujer (2ª edición) conocemos a:
Gemma del Caño, farmacéutica
Gemma del Caño (@farmagemma) es farmacéutica especializada en innovación, biotecnología y seguridad alimentaria. Es profesora del Máster en Innovación, Biotecnología y Seguridad Alimentaria en el Universidad Europea Miguel de Cervantes. Lleva trabajando para la industria alimentaria más de la mitad de su vida profesional, primero en I+D y ahora en Calidad y Seguridad alimentaria. Es autora de los blogs Cartas desde el imperio y Farmagemma en los que nos comparte secretos de esta industria.
Colabora con Naukas y Salud sin Bulos, una iniciativa de la Asociación de Investigadores en eSalud que tiene como objetivo combatir los bulos de salud en Internet y contribuir a que exista información veraz y contrastada sobre salud en la red.
Ha participado en diferentes medios de comunicación como Radio Nacional, El confidencial (Alimente), El País (La Buena Vida), El Español o La Vanguardia.
Ha sido galardonada con el Premio Tesla de divulgación científica 2018 de la plataforma Naukas.
¿Por qué apuesta por la divulgación científica? Gemma del Caño dice que tiene que empezar diciendo que tiene suerte en algunas cosas.
La primera es que nunca se cansa de aprender. (Y cree que es realmente afortunada por eso). La segunda es que le encanta su profesión. (Y es una feliz coincidencia, ya que no a todo el mundo le pasa).
Por la segunda «suerte», tiene el sentimiento de que, cuando pasa algo bueno, hay que contarlo; pues se dio la circunstancia de que un amigo le dijo: “¿Tú sabes que esto que me estás diciendo, la gente no lo sabe? Deberías contarlo.” Y fue cuando se dio cuenta que ni lo sabían ni tenían por qué saberlo, ya que nadie se los había contado. En cierto modo estaba negando la oportunidad de comprender algo tan importante como saber qué ocurre con los alimentos que compramos todos los días. ¡Y esto era algo muy serio!
El conocimiento nos da poder de decisión, nos aporta confianza y sobre todo, nos quita el miedo. Y un aspecto como el de la alimentación tan susceptible a sufrir bulos debe contarse bien. Por eso, Gemma siempre dice que “contra el miedo, conocimiento”.
Pero si Gemma del Caño nos contara lo que hace día a día con la terminología que utiliza (igual que si lo hiciera cualquier experto en su profesión) no entendería nada. Así que dice que se hace imprescindible utilizar un lenguaje accesible (que existe) para que se pueda cumplir el mayor objetivo de la divulgación: acercar la ciencia, la tecnología, la economía, la historia o, en su caso, la industria alimentaria a toda la población.
Por la primera «suerte» llega la otra cara de por qué divulgar, y dice que sería tontería negarlo. Lo hace porque le divierte, le apasiona, le genera una satisfacción personal tremenda. Es realmente muy gratificante, en cierto modo cree que podría llegar a ser egoísmo. Muchas veces le preguntan dudas que tampoco tiene claras y juntos encuentran la respuesta correcta así que, desde luego, está convencida que le enriquece a ella misma.
Además, Gemma está convencida que la divulgación es necesaria porque, nos guste o no, la ciencia avanza y nos lleva con ella. Si queremos tener el control y no dejarnos arrastrar, es necesario saber, y para saber es necesario entender, y para entender es necesario que nos lo cuenten, y para que nos lo cuenten son necesarios los divulgadores. Así que asegura que disfruta tanto de todos ellos como ella haciéndolo.
Hay (¿demasiados?) tejemanejes de la industria alimentaria y etiquetado de alimentos, y de ello estuvieron hablando Gemma del Caño y Julio Basulto en el programa Gente despierta. Ponte cómod@ y dale al play. 😉
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